Un informe elaborado por los sindicatos y la patronal del sector denuncia la caída en la financiación pública de la Dependencia.

«Las actuaciones no deben quedar en el marco teórico», reclama el presidente de la organización en la Región, porque «el niño que tiene carencias alimentarias, las tiene desde que se cerraron los colegios en junio».

La media de aportación por usuario al año ha pasado de 960,88 euros (2009) a 1.613,59 (2013).

Empresarios y sindicatos destacan en un informe la caída de usuarios y de financiación pública.

GRÁFICO Beneficiarios de los servicios de dependencia.

Enlace Informe

El plazo medio de resolución de las demandas se eleva a más de 300 días en estas tres comunidades autónomas.

Setecientas familias tendrán que seguir esperando porque el incremento de 450.000 euros no da para cubrir toda la lista de espera.

Enlace BORM

Consejo de Gobierno

8687

Decreto-Ley 1/2014, de 27 de junio, de medidas urgentes para la garantía y continuidad de los servicios públicos en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, derivado de la entrada en vigor de la Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local.

Periodista Javier Pérez Parra @jperezparra

Las organizaciones sociales reciben con escepticismo el anuncio y lo tachan de «improvisación».

Las organizaciones sociales coinciden con el Gobierno regional en que la apertura de los comedores escolares durante el verano no es la mejor de las opciones. «En primer lugar, no hay que alarmar a nadie. No es cierto que los niños no vayan a poder comer este verano; ya nos encargamos las ONG, que no nos vamos de vacaciones, como tampoco los ayuntamientos», explica José Luis Leante, presidente de Cáritas diocesana. «No tiene sentido abrir un comedor para que vayan dos niños o hacerles que se desplacen de barrio para comer. Otra cosa distinta sería que, desde principios de año, la Comunidad y el tercer sector colaborasen para arbitrar escuelas de verano en las que se ofreciesen actividades para los niños, los que tienen para comer y los que no», explica. Jesús Salmerón, portavoz de la Red de Lucha contra la Pobreza, está de acuerdo con Leante. «Lo que no podemos hacer es abrir los comedores a las dos de la tarde para que vayan los niños pobres. Eso es estigmatizar. Lo que necesitamos es planificar actuaciones más de fondo: actividades de verano en las que a los niños se les ofrezca algo más que una comida», explica.